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Decimos que una persona tiene “problemas con el alcohol” es alcohólico(a) cuando continúa bebiendo a pesar de que el consumo de alcohol está interfiriendo de forma negativa en su vida, ya sea en su salud, trabajo, vida familiar, imagen social, no puede dejar de beber, realiza esfuerzos inútiles por controlar su consumo etc.
1. Reconocimiento del problema.
2. Fase de preparación y motivación para el cambio.
3. Desintoxicación
4. Manejo del Síndrome de Abstinencia.
5. Reprogramación neuro-cognitiva.
6. Psicoterapia conductual.
7. Psicoterapia familiar.
8. Psicoterapia existencial.
9. Cambio global en los estilos de vida.
El alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento. La mayoría de las personas con una dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de los familiares o pareja.
El primer paso es reconocer que no puedes controlar la cantidad y frecuencia que bebes alcohol.
Segundo paso es ser consiente que a causa de beber alcohol tienes problemas de pareja, familiares, laborales, académicos, económicos (deudas o no puedes ahorrar)de salud (gastritis, problemas de memoria), accidentes, etc.
Los familiares y pareja deben abordar el problema en una reunión grupal, donde le ofrecerán ayuda para el tratamiento y que no toleraran verlo autodestruirse.
Una vez que ha reconocido el problema, el objetivo es una recuperación integral de la persona.
En la primera consulta se realiza el diagnóstico y se brinda exhaustiva información acerca de los daños a la salud por el consumo de alcohol.
En un máximo de tres sesiones se brinda información detallada de un abanico de posibilidades de tratamiento y se explora los motivos que lo impulsan a beber alcohol.
Se motiva al paciente a tomar el tratamiento, mediante un balance Riesgo: Beneficio.
Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia.
La desintoxicación puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y otros problemas neurológicos. Es muy importante seguir una dieta tomar tiamina 100 mg para evitar el Síndrome de Wernike, demencia Korsakoff.
Se manejan las complicaciones asociadas, como depresión, ansiedad, ansiedad social (timidez) y otros problemas que deben ser tratados.
El síndrome de abstinencia se manifiesta por intensa ansiedad, deseos intensos deseos de beber, temblor en el cuerpo, escalofríos, dolor periférico en las manos y piernas, sensación debilidad y sudoración, que se cesa cuando el ALCOHOLICO vuelve a beber.
El manejo es con estrategias cognitivo conductuales y psicofármacos para controlar el deseo de beber y la ansiedad,
El alcohólico tiene una propia forma de ver y entender el mundo, por ejemplo sus creencias nucleares más comunes son:
Puedo controlar mi consumo de alcohol.
El alcohol me ayuda a socializar.
Para tener éxito social o con las chicas tengo que beber.
Para relajarme y olvidarme de los problemas tomo licor y todo esta bien.
El alcohol no me hace daño.
Todo el mundo toma.
Cuando quiera lo puedo dejar.
El alcohol me da suerte en el casino.
Todas estas creencias nucleares se identifican, también se identifica creencias propias de la persona que acude a la consulta y luego son sometidas a un proceso de análisis y confrontación con la realidad para luego ser reformuladas por el propio paciente con ayuda del psiquiatra.
Aprende a reconocer situaciones de riesgo de recaída.
Se brinda indicaciones para evitar exponerse a situaciones de riesgo.
Se promueve deporte, aprovechamiento del tiempo al 100%, nutrición adecuada, formas de recreación y descanso sin alcohol.
Aprende a manejar y controlar sus emociones y se fortalece la tolerancia a frustración.
Adquiere habilidades de afrontamiento del estrés y resolución de problemas.
Se brinda tratamiento familiar para lograr una familia más cohesionada con dialogo fluido y que abordan las cuestiones profundas del ser y canales apropiados para la búsqueda de solución a problemas contingentes.
Se da indicaciones precisas a los familiares para que apoyen efectivamente el tratamiento.
Si algún miembro de la familia está sufriendo depresión o ansiedad se le da el tratamiento apropiado.
Psicoterapia existencial
Para que la persona se ponga objetivos y metas que lo motiven a trabajar y luchar por ellas hasta alcanzarlas.
Que su vida tenga un propósito el cual le trae felicidad y realización.
Cambio Global en los Estilos de vida:
Que la persona que ha dejado de beber alcohol se reincorpora a su familia, sociedad como un elemento útil y produce bienestar propio y familiar, mediante su esfuerzo, trabajo.
Pueden aprender a vivir sin alcohol, es decir, la dependencia se puede superar y la persona puede recuperar su libertad, felicidad, realización sin una gota de alcohol.
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NO. Hay personas que no beben a diario o beben de forma moderada durante días o semanas, pero de vez en cuando pierden el control del consumo de alcohol de tal forma que sufren las consecuencias negativas del mismo. Independientemente del consumo diario o intermitente, recuerda que el alcohólico bebe más de lo que se había propuesto, hace esfuerzos para controlar la cantidad de alcohol que ingiere, cada vez bebe más para empilarse, creé que tiene buena resistencia dice: “tengo buena cabeza”, “no me mareo rápido” cuando en realidad ha desarrollado el síndrome de tolerancia al alcohol, cuando deja de beber varias semanas se pone nervioso, tiene dificultad para dormir, se irrita con facilidad y puede ponerse un poco triste, pero cuando vuelve a beber todos estos síntomas desaparecen, entonces decimos que ha desarrollado el síndrome de abstinencia, otra de las características es que continua bebiendo a pesar que esto le origina problemas, laborales, académicos, conyugales, familiares.
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Todos los alcohólicos mienten sobre su consumo de alcohol: “Sólo he tomado una copa”, “solo tomare una cerveza”, “no voy a tomar nunca más”
“Yo controlo”, “Puedo dejarlo cuando quiera”, etc. Se trata de mentiras involuntarias, en realidad se están mintiendo a sí mismos y este autoengaño forma parte de la enfermedad.
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Paciente Luis, 43 años, casado, abogado, 10 años bebiendo alcohol los fines de semana y en los ultimos seis meses bebia hasta tres dias por semana, lo que havia faltar al trabajo y tener un bajo rendimiento laboral, ademas era muy celoso, acostumbraba decir: “Es sólo cuestión de fuerza de voluntad”, "si quiero lo puedo dejar"
A Luis ya le habían dicho muchas veces que tenía que dejar de beber: sus amigos, su mujer, el médico…Bien sabía Dios que lo había intentado en incontables ocasiones: “Mañana lo dejo”, “Sólo una copa”, “No beberé
hasta después de comer”…”esta es la última vez”…..se habían dicho tantas veces a si mismo que era solo cuestión de fuerza de voluntad y que si no lo dejaba era porque realmente no quería, pero que si de desidia lo dejaría de un día para otro, empezaba a pensar que esa idea era cierto y que en realidad podría seguir bebiendo hasta que se decidiera…… y así pasaron varios años, hasta llego a pensar que era normal ya que sus amigos bebían igual que el (es decir tenía amigos alcohólicos)
Su mujer se había resignado a tenerle en casa como un mueble. Hasta le
compraba ella las bebidas con tal de que no saliera de casa. Total, para que se
gastase el dinero en el bar…Al menos en casa lo tenía controlado.
Luis nunca había querido ni oír hablar de acudir a un tratamiento. Allí sólo iban los toxicómanos y los drogodependientes y él no era uno de ésos y los borrachos que duermen en las esquinas. Él nunca había pensado que era un alcohólico además decía no he hecho nada malo.
Un día se encontró a un amigo con el que había compartido muchas tardes de bar. Su amigo tenía tan buen aspecto que le preguntó que hacía para mantenerse tan bien. Le respondió que simplemente estafaba en tratamiento ambulatorio y que había dejado de beber. Luis replico “¡Simplemente! ¡Como si fuera tan fácil!” . Pero su amigo le aclaro que tomaba algunos medicinas, asistía dos veces por semana a consulta en compañía de su esposa, había empezado hacer deporte y estaba buscando trabajo.
Luis pensó ¡Quién se lo iba a creer, este que era tan borracho!, ¡ya no tarda en recaer! Y una sonrisa triste se dibujó en su rostro pensando que pronto vería de nuevo borracho a su amigo………………………………………………………
Fuente: “Alcoholismo. Del uso al abuso”. Dra. Rosa Mª Díaz Hurtado
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NO SOY ALCOHÓLICO, porque bebo solo los fines de semana.
Falso. El que bebe casi todos los fines de semana es alcoholico.
NO SOY ALCOHÓLICO, porque tomo (cerveza) en reuniones sociales con mis amigos.
Falso. El alcoholico busca amigos consumidores de alcohol.
Con café cargado o con un baño se baja la borrachera.
Falso. El alcohol se elimina de la sangre solamente con el tiempo, hasta que el hígado lo transforma en azúcar, a razón de una bebida estándar por hora .
Si tomo poco, puedo manejar sin riesgos.
Falso. Aun en pequeñas cantidades, desde la segunda copa, el alcohol produce alteraciones en el Sistema Nervioso Central que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción del tiempo-espacio.
La bebida estimula.
Falso. El alcohol es depresor, no estimulante, del Sistema Nervioso Central y actúa sobre los centros de control en el cerebro. Lo que sucede es que la persona se desinhibe y se atreve a actuar de forma distinta.
Beber los fines de semana no hace daño.
Falso. El daño que provoca el alcohol depende principalmente de la cantidad que se ingiere. No es lo mismo consumir un par de copas un fin de semana que embriagarse todos los fines de semana, ya que las sustancias provocan daños al hígado y al cerebro, propicia accidentes en la calle (choques y atropellamientos), en la casa, en el trabajo y genera violencia.
Hay gente que sabe beber y no se emborracha aun después de muchas copas.
Falso. El hecho de que una persona luego de mucho beber parezca que no está intoxicada significa que ha desarrollado lo que se conoce como tolerancia, lo cual más bien constituye un signo alcoholismo.
La borrachera se va con la cocaína
Parcialmente verdadero: El alcohol sigue actuando en tu cerebro, no ha disminuido su concentración en la sangre y su efecto depresor sobre el sistema nervioso continua, pero al consumir cocaína el cerebro esta súper excitado, activado al máximo, lo que da la sensación de estar más lúcido y que el efecto depresor del alcohol haya sido superado por el efecto activador de la cocaína.
PSIQUIATRA PSICOTERAPEUTA, MASTER EN ADICCIONES, DOCTOR EN MEDICINA VICTOR MOROCHO CASTAÑEDA
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